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Creo que debería cambiar. No me refiero a cambiar mi forma de ser ni mi físico (¡aunque buena falta me hace un cambio!), sino la manera de tomarme las cosas. Supuestamente le doy demasiada importancia a todo y tengo que empezar a pasar de los problemas. Aunque claro, fácil no es. Yo no tengo la capacidad como mucha gente de poder olvidar cosas así, con chasquear los dedos, con un bonito truco de magia. Aunque bueno, me he visto en problemas mayores y de todo he salido asique con paciencia y pasividad, todo se cura. Se acabó lo de ser vulnerable. Enfín, espero que esto no sea como me lo estoy temiendo... que tengo muy buenas intenciones de tal y cual y luego no hago nada de nada. Y acabo pasándolo mal, cómo no.
Mamas And The Papas - California Dreamin'http://www.youtube.com/watch?v=-wI6uAOHzvo
Uf... canción encontrada por casualidad después de muchísimo tiempo... ha hecho que vuelva a mi infancia en un segundo. Cuando escucho esta canción puedo visualizar varias imágenes... como en flash-back, son muy pocas... pero es como si fuera ayer. A aquellos tiempos felices por los que daría lo que fuese por volver. Y no sólo son los recuerdos.. sino esa sensación que me produce.
Tranquilidad, relajación y sobre todo nostalgia.
Me pasa con todas aquellas canciones que escuchaba de pequeña y por casualidad las he encontrado años más tarde como es el caso de Your latest trick de Dire Straits (¡y las muchas canciones de ellos que por supuesto incluyo!), Life is life de Toto, éxitos de The police, la Unión, Héroes del Silencio, Sting, Scorpions, Bob Dylan o Deep Purple (y los respectivos grupos y canciones cuyo nombre han caído en el olvido pero siguen en un rincón de mi memoria esperando que ésta recuerde y ponga a trabajar al emule).
California Dreamin me produce tantas cosas... está todo en mi subconsciente. Mi infancia ha estado acompañada de estos temazos y bueno... al escucharlos siempre te hacen recordar momentos felices.
Hoy estoy melancólica, aunque por la mañana estaba algo optimista. Sonreía sin saber porqué y tenía ganas de gritarle al mundo. Pero ahora ando algo embajonada. Quería haber escrito algo con más sustancia pero dadas las circunstancias no he sido capaz ni de describir lo que produce en mí una canción, sólo son palabras sin sentido carentes de sentimientos. O al menos así lo veo yo. Pero todo me abruma. Sólo quiero dormir y desconectar.
Llevo un rato haciendo deberes de inglés e intentando estudiar filo.. pero lo único que he conseguido ha sido perder las ganas de vivir. Estoy sin profesora de historia del arte y bajo amenaza por no entregar un comentario de texto. Ando algo espesa hoy... por lo tanto voy a escribir tres tonterías (bien escritas, eso sí.. viva la gramática) y sólo espero doparme y dormir cual angelito durante 10 horas mínimo... Mi mente se colapsa y mi cuerpo falla: mareos, dolores de cabeza permanentes, mala leche, frustración convertida en agresividad negativa sin afán de superación, agotamiento físico y mental, pesimismo... y aun estamos a Lunes.. ¡bien! Pero no, no voy a dramatizar más de lo justo y necesario. Podría poner esta entrada en privado y así sólo la leería yo y no tendríais que aguantar mis tonterías (¡que bastante tendreis ya con vuestros problemas!) pero en su día decidí que el blog es mío y escribo lo que quiero y a quien le apetezca que lo lea y a quien no, a tomar por culo a mano izquierda... eso sí, con mis mejores deseos y una palmadita en la espalda.
Ha sido un GRAN día. Gracias.
Bueno, después de algunos día sin pasarme por aquí para escribir algo decente, vuelvo. No ha pasado gran cosa, muchos exámenes, muchos deberes, mucho estrés, un enorme costipado, he estado afónica, tambien jodida con dolor en los ovarios, he dormido poco y además de eso, según mi madre estoy al borde de una bronquitis... ya que yo siempre he tenido una predisposición a enfermedades en los pulmones y bueno, eso de bronquitis no suena muy bien. La nueva aportación al blog ha sido idea de Adri (http://behindbunhouse.blogspot.com/), y es el reproductor de música. La verdad es que entré en su blog y lo ví, y bueno, me volví loca buscándolo por los gadgets del blog y no encontré nada hasta hoy.. así que bueno, sólo espero que no te moleste que lo haya cogido ^^' Y bueno sí, toda la música que he metido es Maná... sobre todo las que más escucho últimamente.. ais, que deprimente, ¿no?. No sé.. pienso que el día que vaya a un concierto de Maná se me van a caer unos lagrimones como puños porque es la música que más me llega.. ay ay, pero si me emocionan hasta los videoclips.. que mal que mal.Tengo la cabeza hecha un desastre últimamente, no sé que me pasa, y encima no doy una. Esto empieza a ser preocupante, me da la impresión de que me estoy volviendo loca.
¿Te complaces en levantarme al trono del Eterno para después hundirme en el infierno?
Tic tac tic tac tic tac. El reloj nuevo me está desquiciando. La manecilla del reloj va marcando el tiempo, poco a poco, segundo a segundo. El tic tac resuena en mi cabeza. Midiendo lo que hago a cada momento. Y me siento controlada. Un buen tópico aquel del tempus fugit, ¿eh? Si quereis entenderlo.. compraos un reloj al que le suene el segundero. Es toda una experiencia. ¿Qué más da lo que la gente piense? ¿Eres feliz o podrías llegar a serlo? ¿Sí? ¿Entonces cuál es el problema? El qué dirán... Eso es todo secundario. La gente critica por criticar. Critican porque no tienen vida propia o se la han comprado y han dejado de pagar. ¿Dejarás de hacer lo que te gusta por lo que opine la gente?. De acuerdo, lo harás. Y al tiempo, todo el mundo se habrá olvidado de tí y tu tema... y seguirán viviendo su vida. En cambio tu serás el que haya acabado jodido, ya que has sido tú el que ha dejado de hacer lo que quería por esas personas para las que sólo fuiste un entretenimiento de dos semanas.
Bueno... me da un poco de vergüenza porque es el primer relato "erótico" que escribo..y bueno, es un poco cutre... así que nada, espero muchas críticas, ¿eh? Buenas y malas que lo que quiero es mejorar... Espero que os guste. Me despierta un olor a pan tostado. Abro los ojos y los cierro. Hay demasiada claridad en la habitación. Mis ojos se quejan, molestos. Doy media vuelta en la cama y me arropo. Sábanas de raso. ¿Sábanas de raso? ¿Desde cuándo?. Abro los ojos lentamente y me doy cuenta de lo obvio: no estoy en mi casa. Unos silbidos interpretando una melodía llegan desde la cocina. No se me pasa desapercibida mi ropa esparcida por el suelo, incluida la interior. Me siento en la cama intentando recordar.
Anoche en una fiesta, aquel chico moreno de ojos verdes que me invitó a tomar una copa. Bailamos. Copas y más copas. Tonteamos delante de sus cinco amigotes salidos. El chico me invitó a su casa... ni siquiera me acuerdo de cómo se llamaba. Y... el tonteo fue a más. No sé quien empezó. Me venían imágenes puntuales. Él empezó besandome por el cuello mientras su otra mano jugaba con mis caderas. Me mordía haciendo que yo gimiese de vez en cuando... me estaba volviendo loca. Él estaba tan excitado que yo estaba empezando a notarlo... me giré poniendome de cara a él y le quité la cazadora y la camiseta sin miramientos. Él sonreía entre divertido y angustiado. Cuando empecé a jugar con el primer botón de sus vaqueros me paró. Yo le miré expectante. ¿Por qué paraba?. Se acercó a mí y me quitó la chaqueta lentamente. Me estaba poniendo nerviosa... la cosa no estaba para tonterías. Yo sola me quité la camiseta y me lancé contra su boca. Él agarró mis piernas y me levantó, colocándome a ambos lados de su cintura y empezó a caminar hacia el dormitorio. Me dejó sobre una cama con una sábanas de lo que parecía raso... ¡qué más daba! Me tumbé y le atraje hacia mí. Iba despacio y a mi me faltaba hasta el aire. Decidí tomar yo el control de la situación. Se dejó empujar hacia detrás por lo que acabé sentada a horcajadas sobre él. ¿Quería jugar? De acuerdo... empecé a acariciarle el torso desnudo con la yema de mis dedos. Desde el pecho hacia abajo... él tenía los ojos abiertos, mirándome expectante. Desabroché el primer botón de su pantalón. Y otro. Y otro. Entonces me tumbé sobre él y le dibujé una línea a besos por el torso. Él me abrazó y me dejó pegada a él, podía sentir claramente su excitación. Me incorporé y volví a quedarme sentada sobre él... hizo ademán de incorporarse, pero se lo impedí. Le quité los pantalones lentamente. Provocándole. Ya podía ver su cara de enfado. Le sonreí angelicalmente y sus vaqueros cayeron al suelo. Cuando levanté la vista ya lo tenía encima. Él se había levantado y estaba de rodillas en la cama. Cogió mi mano tirándo de ella por lo que acabé quedando yo con la espalda pegada al colchón. Él me quitó los pantalones a la misma velocidad en que él se quitó sus boxers y la misma en la que yo me quedé desnuda. Mi sujetador había volado por los aires. Se tumbó sobre mí. Sus manos se movían por el contorno de mi cuerpo, de mis costillas, mi cintura, mi cadera, mis muslos…y de nuevo al revés. Estábamos entre risas, pero podía ver que él no iba a aguantar mucho más. Rodeé su cuello con mis brazos…una de sus piernas ya se había colocado disimuladamente entre las mías…me abracé a él cuando sentí el calor de su cuerpo en el mío, su agitada respiración en mis oídos, empezó a moverse sobre mí, primero lentamente. En esos momentos se podía permitir bromas y besos.. pero cuando sus movimientos empezaron a ser más rápidos y nuestra respiración más pesada, tuvo que agarrarse a mí, a mis hombros. Yo escuchaba sus jadeos en mi oído y eso me excitaba cada vez más. Yo no podía pensar en nada... sólo en agarrarme a las sábanas, jadeando cuando él apoyó sus codos a ambos lados de mi cuerpo y cada embestida era más fuerte... nuestros cuerpos estaban cubiertos por una fina capa de sudor, el flequillo se me pegaba a la frente, molestándome. Él volvió a su postura anterior, agarrándose a mis hombros y yo me abracé a él, mordiéndole el cuello para sofocar mis gemidos y clavándole las uñas en la espalda. Entonces empezó a subirme calor, un calor que me subía por el cuerpo, que sacudía todo mi cuerpo, que me impedía pensar, no podía coordinar mis movimientos y él tampoco.. ese placer que salió en forma de grito de mi garganta a la vez que de la de él. Nos quedamos un momento así... mientras nuestras respiraciones volvían poco a poco a la normalidad. Y nos quedamos dormidos.
Y ahí estaba yo. Buscando mi ropa por toda la habitación. Conseguí encontrar el tanga, pero del sujetador no había ni rastro. Asi que, como pude, me terminé de vestir y salí por la puerta intentando no hacer ruido. Salí del portal sin que él se hubiese dado cuenta de que me había ido. Había sido una bonita noche.
Colgué el teléfono entre ilusionada y aterrada. Me quedé mirándolo un rato, como si no me acabase de creer lo que sucedía. ¿Eso era bueno? ¿Era malo? ¿Era normal?. Mi corazón latía a un ritmo vertiginoso y tenía la sensación de que en cualquier momento se me saldría del pecho dejando un agujero tras él. Me levanté del sillón, como una autómata, y me dirigí hacia el baño. Me miré en el espejo y pude ver cómo tenía cara de susto. "Voy a verte enseguida". Esas fueron sus últimas palabras antes de que el pitido comunicase que la conversación telefónica había terminado. ¿Cuánto tardaría él en venir? ¿Diez minutos? ¿Veinte?. Entonces sonreí a mi reflejo. Me brillaban los ojos y me estaba poniendo colorada. Intenté arreglarme un poco el pelo, pero pronto lo di por imposible. Sonó el timbre. Fui hasta la puerta y me acerqué a la mirilla. Era él. Me arreglé un poco la camiseta y los vaqueros. Mi corazón latía desbocado. Abrí la puerta. Y ahí estaba, sonriéndome. Se acercó un poco a mí acortando la distancia que nos separaba y me cogió de la mano. Era cálida y fuerte. Yo bajé la mirada hasta el suelo. Él con dulzura me cogió de la barbilla e hizo que le mirase. Se fue acercando a mí lentamente hasta rozar la comisura de mis labios.
¿Olvidar? Qué es olvidar? Tratar de olvidar... de dejar agujeros negros en la memoria, de tener lagunas, de perder recuerdos, de borrarlos por completo para nunca más volver a recordar. Intentar hacer desaparecer un recuerdo, una sonrisa, una tarde, un brillo en los ojos, una carcajada, un abrazo, una lágrima... ¿Merece la pena? Caminarás como las ánimas errantes atormentándote y sobre todo... te torturarás cuando veas que finalmente lo conseguiste: lo olvidaste y no eres capaz de recordarlo. Llorarás amargamente y te creerás al borde de la locura. Sentirás impotencia y desesperación. Entonces piensas.. ¿mereció la pena?
La llave no entraba en la cerradura, eso era un hecho. Los pies le dolían una barbaridad... se quitó unos tacones hechos para torturar, las medias estaban llenas de carreras y el maquillaje se le había corrido... ¡vaya nochecita! Y todo por acompañar a Sarynha y a Vic que habían quedado con unos chicos muy "majos" y lo que es la amistad oye... a una le toca irse de fiesta. "Venga tonta que seguro que conoces a un gran tío que te llevará en su enorme descapotable a su casa donde te dará "amor y cariño""... cuánta sutilidad. Lo único que quería era meterse cuanto antes en la cama y olvidar esa pésima salida nocturna. Mañana sería otro día. Después de estar 15 minutos probando llaves distintas de aquel gran manojo y meterlas en la cerradura del derecho y del revés, alguien le abrió la puerta. Su antipático vecino, calvo, enclenque, con cara de mala leche y vestido con un pijama horroroso de floripondios y topos azules. ¿Qué demonios hacía su vecino en su casa? ¿Habían montado algún tipo de orgía sin su permiso? ¿Tal vez una secta?
Ella agachó la cabeza. Mirando sus zapatos. Empezó a verlos borrosos y se dio cuenta de que estaba llorando. Parpadeó fuertemente intentando evitar que las lágrimas saliesen. Tenía una fuerte presión en el pecho que le impedía respirar. Volvió a parpadear. Se apoyó en la pared mientras se dejaba caer lentamente sobre sí misma hasta acabar quedando sentada en las frías baldosas de la cocina. Ellos la despreciaban. Podía verlo en cada mirada, en cada gesto, en cada palabra. Cerró los ojos y apoyó la cabeza pesadamente contra la pared. ¿Cuál era problema? ¿O es que simplemente ella era el problema? Una lágrima furtiva salió de su lagrimal sin que pudiese evitarlo. Se enjuagó rápidamente con el torso de la mano dándose cuenta de que se había manchado media cara de rimel. Se restregó los ojos con las manos. Ya todo daba igual. Se encogió sobre sí misma, abrazándose las rodillas y empezó a sollozar. Sus pequeños suspiros llegaban hasta el pasillo.
2O minutos debajo del grifo del agua caliente, sentada en el plato de ducha, con el agua cayendo por encima de mí, enredandome el pelo, entrándome agua en los ojos, relajando cada uno de mis músculos y a la vez tarareando un par de canciones de Maná. Me ha dado tiempo a pensar y sobretodo, a dejar de hacerlo. ¿Quién dijo que uno no podía darse un baño relajante sin tener bañera? Yo me he quedado tan agusto que creo que me he quedado dormida un rato... Podría comentar muchas cosas, cosas que llevo dándole vueltas unos días en mi cabeza... pero no, rollo indie total. Me alegra no tener ningún problema con nadie, ahora la cosa es... ¿tendrá alguien algún problema conmigo? Estoy muy orgullosa... porque hemos superado lo que a lo mejor otra amistad se quedaba en el camino, o quedaban fisuras... pero no, lo hemos hablado, lo hemos arreglado y hemos seguido adelante. Y con una relación mejor aún si cabe. Gracias a vosotros. Os quiero muchísimo enanos.
