Ahora sí que sí. Tras estar una semana KO. Perdida en tierras verdes y lejanas. Donde las vacas pastaban a sus anchas. Donde las cabras saltaban de roca en roca y donde había bichos para dar y tomar, estoy aquí. De vuelta de Asturias (que vida más ajetreada tengo, oye).
Y aunque tengo que estudiar como una loca (sí, como una loca), mañana devuelvo comentarios en condiciones, hago visitas y leo actualizaciones vuestras atrasadas (esas que me perdí en mi retiro espiritual).
Yo ahora sólo tengo que decir que me importa poco todo, y que con esta nueva filosofía de vida, no me va tan mal. Y no, no es huir, sólo es que todo ya... me resbala. Aprendemos a base de golpes y lo que no te mata te hace más fuerte, por lo que creo que poco a poco, me hago inmune al mundo.
Para mí vales lo mismo que papel mojado... ¡nada!