jueves, noviembre 13, 2008

Creación propia. Texto V.

Bueno... me da un poco de vergüenza porque es el primer relato "erótico" que escribo..y bueno, es un poco cutre... así que nada, espero muchas críticas, ¿eh? Buenas y malas que lo que quiero es mejorar... Espero que os guste.


Me despierta un olor a pan tostado. Abro los ojos y los cierro. Hay demasiada claridad en la habitación. Mis ojos se quejan, molestos. Doy media vuelta en la cama y me arropo. Sábanas de raso. ¿Sábanas de raso? ¿Desde cuándo?. Abro los ojos lentamente y me doy cuenta de lo obvio: no estoy en mi casa. Unos silbidos interpretando una melodía llegan desde la cocina. No se me pasa desapercibida mi ropa esparcida por el suelo, incluida la interior. Me siento en la cama intentando recordar.

Anoche en una fiesta, aquel chico moreno de ojos verdes que me invitó a tomar una copa. Bailamos. Copas y más copas. Tonteamos delante de sus cinco amigotes salidos. El chico me invitó a su casa... ni siquiera me acuerdo de cómo se llamaba. Y... el tonteo fue a más. No sé quien empezó. Me venían imágenes puntuales. Él empezó besandome por el cuello mientras su otra mano jugaba con mis caderas. Me mordía haciendo que yo gimiese de vez en cuando... me estaba volviendo loca. Él estaba tan excitado que yo estaba empezando a notarlo... me giré poniendome de cara a él y le quité la cazadora y la camiseta sin miramientos. Él sonreía entre divertido y angustiado. Cuando empecé a jugar con el primer botón de sus vaqueros me paró. Yo le miré expectante. ¿Por qué paraba?. Se acercó a mí y me quitó la chaqueta lentamente. Me estaba poniendo nerviosa... la cosa no estaba para tonterías. Yo sola me quité la camiseta y me lancé contra su boca. Él agarró mis piernas y me levantó, colocándome a ambos lados de su cintura y empezó a caminar hacia el dormitorio. Me dejó sobre una cama con una sábanas de lo que parecía raso... ¡qué más daba! Me tumbé y le atraje hacia mí. Iba despacio y a mi me faltaba hasta el aire. Decidí tomar yo el control de la situación. Se dejó empujar hacia detrás por lo que acabé sentada a horcajadas sobre él. ¿Quería jugar? De acuerdo... empecé a acariciarle el torso desnudo con la yema de mis dedos. Desde el pecho hacia abajo... él tenía los ojos abiertos, mirándome expectante. Desabroché el primer botón de su pantalón. Y otro. Y otro. Entonces me tumbé sobre él y le dibujé una línea a besos por el torso. Él me abrazó y me dejó pegada a él, podía sentir claramente su excitación. Me incorporé y volví a quedarme sentada sobre él... hizo ademán de incorporarse, pero se lo impedí. Le quité los pantalones lentamente. Provocándole. Ya podía ver su cara de enfado. Le sonreí angelicalmente y sus vaqueros cayeron al suelo. Cuando levanté la vista ya lo tenía encima. Él se había levantado y estaba de rodillas en la cama. Cogió mi mano tirándo de ella por lo que acabé quedando yo con la espalda pegada al colchón. Él me quitó los pantalones a la misma velocidad en que él se quitó sus boxers y la misma en la que yo me quedé desnuda. Mi sujetador había volado por los aires. Se tumbó sobre mí. Sus manos se movían por el contorno de mi cuerpo, de mis costillas, mi cintura, mi cadera, mis muslos…y de nuevo al revés. Estábamos entre risas, pero podía ver que él no iba a aguantar mucho más. Rodeé su cuello con mis brazos…una de sus piernas ya se había colocado disimuladamente entre las mías…me abracé a él cuando sentí el calor de su cuerpo en el mío, su agitada respiración en mis oídos, empezó a moverse sobre mí, primero lentamente. En esos momentos se podía permitir bromas y besos.. pero cuando sus movimientos empezaron a ser más rápidos y nuestra respiración más pesada, tuvo que agarrarse a mí, a mis hombros. Yo escuchaba sus jadeos en mi oído y eso me excitaba cada vez más. Yo no podía pensar en nada... sólo en agarrarme a las sábanas, jadeando cuando él apoyó sus codos a ambos lados de mi cuerpo y cada embestida era más fuerte... nuestros cuerpos estaban cubiertos por una fina capa de sudor, el flequillo se me pegaba a la frente, molestándome. Él volvió a su postura anterior, agarrándose a mis hombros y yo me abracé a él, mordiéndole el cuello para sofocar mis gemidos y clavándole las uñas en la espalda. Entonces empezó a subirme calor, un calor que me subía por el cuerpo, que sacudía todo mi cuerpo, que me impedía pensar, no podía coordinar mis movimientos y él tampoco.. ese placer que salió en forma de grito de mi garganta a la vez que de la de él. Nos quedamos un momento así... mientras nuestras respiraciones volvían poco a poco a la normalidad. Y nos quedamos dormidos.

Y ahí estaba yo. Buscando mi ropa por toda la habitación. Conseguí encontrar el tanga, pero del sujetador no había ni rastro. Asi que, como pude, me terminé de vestir y salí por la puerta intentando no hacer ruido. Salí del portal sin que él se hubiese dado cuenta de que me había ido. Había sido una bonita noche.

6 comentarios:

Sofía Riesco dijo...

me encanta, parece taaan real, no se, muy...grafico todo xD
esta genial en serio ^^

tq =)

Sofía Riesco dijo...

jajaja ya la seguire ya ^^
y siii quiero quedar yaaa T__T
muaaakkss

palaciodepapel dijo...

me ha encantado el hecho de que empiece el día despues de que pasara y que vaya recordando todo.
solo una crítica, um... como decirlo...xDDD... joe, que... mas detalles no estaban de mas, ya que es un relato erótico le falta el toque morboso...
pero como dice viic, sii, es muy gráfico. y aun asi, me encanta.
espero más :)

tkié^^

Elena dijo...

Ahora te vas a dedicar a escribir pornografía? XDD
Puede que te parezca algo redundante, pero.. me encanta cómo escribes!

Sofía Riesco dijo...

si, esq iba pensando mientras andaba por la calle...y dije, esto tengo que ponerlo en el blog xD

(L)

Anónimo dijo...

osea es
dnskenaksekle

es super real

si te dedicas a escribir te compraré todos tus libros (y relatos eróticos! jaja)

me encanta, sigue asi!