miércoles, octubre 15, 2008

Memorias de una estudiante transtornada. Parte I.

Sí mis escasos lectores, he vuelto ¿para quedarme? No lo sé. Yo a estas horas debería estar en la cama, haciendo deberes o estudiando, pero como muestra de mi desastre estoy aquí, metida en internet y leyendo desde hace algo más de una hora un blog de cuyo propietario hace mucho que no sé de él (Ya que en sus actualizaciones dice todo sin decir nada, gran talento éste, sí).

Son las dos de la mañana y la verdad es que de tiempo no vamos mal teniendo en cuenta de que últimamente me acuesto a las 5 y me levanto a las 7, es decir, que tengo cara de zombie permanentemente y creo que no me favorece nada... tendré que empezar a usar esas cremas faciales que se echan todas las chicas por la cara y que para mí son desconocidas como cualquier potingue de ese estilo. Sólo hay uno que se salva, que es blanco, un poco espeso, sale a presión y es mundialmente conocido; si pequeños arualadictos, estoy hablando del aftersun.

Enfin, aqui sigo, relatando mi noche... al menos la cena ha merecido la pena... sí, una ensalada de lechuga con atún y palitos de cangrejo... No hay nada que mas me guste que cenar eso... y en parte es cierto, ya que la dieta que estoy siguiendo me está matando de hambre, pero deseando estoy de comerme un buen trozo de pizza barbacoa o un bollo gigante con chocolate. Dejo aquí el tema porque me estoy empezando a cabrear.

3 ejercicios de lengua para mañana a las 8:30... no pueden ser muy dificiles, ¿no? Pues sí, quizás es que mi cerebro va por detrás de los demás o al caerme de la cuna me quedé imbécil, pero no hay por donde pillarlos...

Sin más, me voy a dormir ya que mi querida madre ha venido a echarme la bronca. Total, que mañana tocará estresarme, pero ¿qué es eso comparado con todos los problemas que hay en el mundo?.

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